miércoles, 29 de diciembre de 2010

En sueños..

Se lo dijo a él, a ella, al que la miraba desde aquella esquina lúgubre.
Primero de forma pausada, el tono bajo. Subió después la mirada, desafiando.
Y subió la voz aún más,
hasta llegar al grito
firme, que no deseperado.

De frente, sin miedos,
con una fuerza desmedida, la mirada oscura
para todos y cada uno de ellos,
sin excepción.

Se había hecho el silencio
y entre sus vértices de mármol
se colaron más azules que nunca
sus palabras
que como un eco de agua me han llegado esta mañana.

Son una certeza,
maravillosa y lenta...

y me habla, en susurros, de un amor,
con tu nombre y el mío apretados, valientes..


1 comentario:

Cyrano de Bergerac dijo...

Eres una debilidad para mí.