domingo, 10 de octubre de 2010

IRONÍAS DEL CARIÑO I

Y terminó ocurriendo lo que ninguno de los dos hubiera deseado. Él acabó por convertirse en su perrillo faldero, perdió los papeles, el rumbo, sacrificó su vida en función de la de ella, se dejó embrujar y ella tuvo que asistir a esa paulatina transformación, con una profunda e intensa sensación de decepción que la llevó a engañarse en más de una ocasión,a dar oportunidades a la nada de unos encuentros vacíos donde la magia residía en los recuerdos añejos que les remontaban al principio. A aquel agosto plagado de posibilidades y deliciosas alternativas, tiernas y rosadas.....

1 comentario:

Pablo Arroyo dijo...

Hola wapa, yo había leído Ironías del Cariño I y II y recuerda lo k te dije me encanta leerte .....
pero veo k has escrito mucho más, de donde sacas el tiempo ????? y las historias k cuentas, son preciosas